Retumbó, y cómo, la música de Marea en Pamplona el pasado sábado, haciendo las delicias de las 5.000 personas que agotaron el papel con más de dos meses de antelación.
El temblor, con epicentro en el parque de La Ciudadela, comenzó a materializarse a las 19:30 de manos de El Desván, sucediéndose dos réplicas más (de idéntico calibre artístico) con Vuelo 505 y Bocanada antes del verdadero terremoto: la esperadísima sacudida de los de Berriozar
Vivida en cómplice loor de multitudes, la actuación deparó inmensos momentos para el recuerdo, como los protagonizados por cuantas colaboraciones se sucedieron: las de Iñaki Uoho Antón (La noche de Viernes Santo); Pedro de La Fuga (Corazón de Mimbre); Jerry Erro de Cuatro Madres en La Rueca, y como ya es norma en la presente gira, las de los vocalistas de las tres bandas invitadas, espectaculares e intensas en sus respectivas canciones por demás.
La temperatura del fin de semana comenzó a subir de forma incontestable en Valladolid, ciudad en la que los Bocanada y los Marea hicieron que vibrase el recinto de la Antigua Hípica Militar de la más brutal de las maneras, apoyándose en sus incontestables repertorios: integrados los mismos por unos temas ya llamados a hacer historia que volverán a sonar esta semana en Jaén y Murcia, para deleite de los seguidores de ambas formaciones.