Subió, y cómo, la Marea el pasado viernes en Barcelona y Teruel, de manos de los  conciertos protagonizados por los de Berriozar en ambos enclaves: de unas actuaciones al aire libre que alcanzaron tintes épicos debido a las circunstancias meteorológicas en que tuvieron lugar.

Bajo una incesante lluvia que no logró que nadie se arrugara, Kutxi y compañía desataron en el Parc del Fòrum un catártico maremoto en escena que empapó de dicha y satisfacción a las más de 13.000 personas que acudieron al recinto, cantando y disfrutando como aún no habíamos visto en esta gira.

En este marco, haremos mención una noche más al efervescente buen hacer del artista invitado, El Desván –en esta ocasión-, y en lo que al concierto de Marea se refiere, a la solidez que noche a noche va ganando Jindama, uno de los temas gigantes de El azogue… Y creciendo en progresión exponencial. Por último, entre incontables buenísimos momentos, no podemos menos que destacar los deparados por la colaboración de Gabri, de El Desván, en En tu agujero; la incontestable interpretación de Mil quilates a cargo de Kutxi (con buena parte del público buscando con sus ojos a Evaristo) y los brindados  por el gentío de las primeras filas en El perro verde, con el genial bandolero cantándola desde el foso ofreciendo el micro a cuantos quisieron compartir el mismo con él.

Ya al día siguiente, a pesar del granizo y la lluvia, Teruel, recibió al quinteto  con sus mejores galas, ofreciendo como respuesta los Marea una velada totalmente a la altura en su primera visita a la ciudad: una actuación tras las de Effe y Bocanada que, pese a la climatología adversa nuevamente, dejó claro a todos, público y banda, que esta visita no debería ser la última, a tenor de cómo fue vivida: con unos niveles de entrega difíciles de superar. Esta semana, el sábado 25, la gira de Marea pasará por Zaragoza, contándose con Vuelo 505 como artista invitado: ¡os esperamos!