Chica Sobresalto venció y convenció totalmente en los conciertos ofrecidos el pasado fin de semana en Toledo y Gijón, reivindicándose sobre el escenario como la artista de los pies a la cabeza que es: como una de las mejores compositoras y cantantes de la escena.
Con multitud de fans haciendo cola para acceder al recinto desde dos horas antes del inicio del concierto, secundada a la perfección por la complicidad de la pianista Leire Celestino, Maialen encandiló al gentío en Toledo desde el principio: a un público muy animado y entregado que la llevó en palmitas todo el tiempo, no dudando en aportar sus voces en temas como Navegantes (incluido en su primer disco) o, lo más reseñable, incluso en canciones nuevas como Fusión del núcleo u Oxitocina.
Y ello pase a tener que lidiar la pareja en los momentos más tranquilos de la velada con un desagradable imprevisto: y es que, en dichos momentos, la música procedente de la terraza de una discoteca próxima interfería con la escuchada sobre el escenario, con la consiguiente molestia para ellas. Pero ni lo dicho pudo con su buenísimo hacer: y así lo entendieron los técnicos de sonido, destacando la profesionalidad con la que Maialen y Leire capearon la situación.
Por lo demás, como principal anécdota de una noche mágica, destacaremos que un significativo número de fans imprimieron y mostraron carteles de apoyo a nuestra artista con la frase «yo tampoco quiero ser mejor que nadie», repartiéndolos por las sillas ante la aprobación general.
Ya en Gijón, marcada la antesala de la velada por la consecución del Sold out, la actuación transcurrió presidida por un ambiente muy apacible en general. Acerca del público diremos que, muy relajado y atento a cuanto estaba sucediendo sobre el escenario, incluso guardó ceremoniales silencios entre canción y canción para escuchar lo que les decía una emocionada Maialen: algo que no impidió que sus posteriores aplausos fuesen unánimes y ensordecedores. Dicho comportamiento por parte de los presentes hizo que Maialen y Leire estuvieran realmente cómodas en todo momento.
Tras el concierto no fueron pocos quienes requirieron la presencia de las dos para pedirles firmas y fotografías, cumpliéndose en todo momento con las distancias dictadas por las actuales medidas de seguridad.